La Dislexia: ¿Trastorno o Diferencia en el Aprendizaje?

Cuando se habla sobre la dislexia, automáticamente los médicos asocian a un trastorno de escritura y de lectura. Sin embargo, la neurociencia nos comenta que no tiene nada que ver con un trastorno emocional. La dislexia es habitual en la escuela, en el colegio, en los niños más jóvenes, e incluso en las personas mayores.
La dislexia es un trastorno muy frecuente en la sociedad, lo comentaba en anteriores artículos donde hablaba sobre la falta de memoria. Aunque para algunos médicos la llamen enfermedad, yo prefiero llamarle por su nombre técnico dislexia.
La dislexia no es solo un trastorno de escritura y lectura, sino una diferencia en el aprendizaje que afecta a la forma en que el cerebro procesa la información. A continuación, se presentan algunas maneras en que la dislexia puede ser considerada como una diferencia en el aprendizaje en lugar de un trastorno:
La Dislexia como Trastorno de Lectura y Escritura
Tradicionalmente, la dislexia se ha considerado como un trastorno de lectura y escritura. Los estudiantes con dislexia pueden tener dificultades para leer y escribir, lo que puede afectar su rendimiento académico. Sin embargo, muchas personas con dislexia tienen habilidades intelectuales excepcionales y son capaces de compensar sus dificultades de lectura y escritura con otras habilidades.
La Dislexia como Diferencia en el Aprendizaje
La dislexia también puede ser vista como una diferencia en el aprendizaje en lugar de un trastorno. Las personas con dislexia pueden tener una forma diferente de procesar la información, lo que puede llevar a dificultades en la lectura y escritura. Sin embargo, también pueden tener habilidades excepcionales en otras áreas, como la creatividad, la resolución de problemas y la capacidad de pensar de manera abstracta.
La Neurociencia y la Dislexia
La neurociencia ha demostrado que la dislexia está asociada con diferencias en la estructura y la función del cerebro. Las personas con dislexia pueden tener diferencias en las áreas del cerebro que se relacionan con el procesamiento del lenguaje y la lectura. Sin embargo, estas diferencias no necesariamente significan que la dislexia sea un trastorno, sino que pueden ser simplemente una variación normal en la forma en que el cerebro procesa la información.
Tratamientos para la Dislexia sin Medicamentos
Aunque la dislexia no se puede curar, hay tratamientos y estrategias que pueden ayudar a las personas con dislexia a mejorar sus habilidades de lectura y escritura. A continuación, se presentan algunos tratamientos y estrategias efectivas para la dislexia sin medicamentos:
Estructuración de Contenido para Mejor Comprender y Retener Ideas

La estructuración de contenido puede ser una estrategia efectiva para ayudar a las personas con dislexia a comprender y retener ideas. Esto implica dividir la información en pequeños segmentos y presentarla de manera clara y concisa. La estructuración de contenido también puede incluir el uso de gráficos y diagramas para ayudar a ilustrar conceptos y hacerlos más fáciles de entender.
La Importancia de la Atención y la Conciencia en el Tratamiento de la Dislexia
La atención y la conciencia también desempeñan un papel importante en el tratamiento de la dislexia. Las personas con dislexia pueden tener dificultades para mantener la atención en tareas que requieren un procesamiento prolongado de la información. Por lo tanto, el entrenamiento de la atención y la conciencia puede ayudar a mejorar las habilidades de lectura y escritura en las personas con dislexia.
El Poder de la Música en el Tratamiento de la Dislexia y el TDAH
La música también puede ser beneficiosa para las personas con dislexia y déficit de atención (TDAH). La música puede ayudar a mejorar la memoria y la atención, lo que puede ser útil para las personas con dislexia que tienen dificultades con estas habilidades. Además, la música puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, lo que puede ser beneficioso para las personas con TDAH.
La música también puede ayudar a mejorar la coordinación y el ritmo, lo que puede ser útil para las personas con dislexia que tienen dificultades con el procesamiento del lenguaje y la lectura. La música puede ayudar a mejorar la sincronización y el ritmo del habla, lo que puede ser útil para las personas con dislexia que tienen dificultades para leer en voz alta.
La dislexia no es una enfermedad, sino una diferencia en el aprendizaje que afecta la forma en que el cerebro procesa la información. Aunque no existe una cura para la dislexia, hay tratamientos y estrategias efectivas que pueden ayudar a las personas con dislexia a mejorar sus habilidades de lectura y escritura. La estructuración de contenido, el entrenamiento de la atención y la conciencia, y la música son solo algunos de los tratamientos y estrategias efectivas que pueden ayudar a las personas con dislexia a alcanzar su máximo potencial.
La dislexia o el olvido
Os dejo un documental que me pareció muy acorde con este tema. Ya que muchos médicos están tratando a muchas personas con tratamientos y, afortunadamente, hay maneras de poder tratar la dislexia sin necesidad de recurrir a medicamentos.
Aunque no lo parezca, aun en un mundo donde la información ha dado un giro de 180 grados, podemos considerar que en gran medida necesitamos una estructuración de contenido, no solo en una página web, sino en el cerebro humano. Esto es esencial para una mejor comprensión y retención de las ideas.
Entonces, la dislexia en si misma, no sera una falta de aprendizaje. Ya que las personas que sufren de dislexia, tienen una mayor receptividad a la vida, incluso se comenta, que los músicos, artistas son las personas mas creativas, y con una capacidad intelectual increíble, ya que convierten una idea en algo tangible, ejemplos: Las personas que realizan publicidad, las personas que hacen manualidades, etc…
Además, es importante señalar que hay estudios que sugieren que la música puede ser beneficiosa para las personas con dislexia y déficit de atención (TDAH). La música puede ayudar a aumentar la conciencia y la creatividad de la mente. Por lo tanto, incorporar la música en las estrategias de aprendizaje puede ser una herramienta útil para las personas con dislexia y TDAH.
