La lucha del pescador: historias de vida y superación

Una vez conocí un pescador que toda su vida luchaba a conocer el mejor pescado, aunque a veces estaba rodeado de personas que lo ignoraban, pensaba que no era importante el ir a pescar, cada noche de madrugada paseaba antes de ir a su trabajo.
Era en un puerto, donde se reunían todos a recoger la pesca, y en esa pesca todos contribuían para el bienestar de otras familias, el peso y el trabajo de llevar acuesta el pescado le retumbaban en la espalda. Pero aquella persona seguía en pie, era parte de su trabajo y luchaba cada día.
La realidad del pescador en alta mar
El pescador se levantaba a las 3,30 de la mañana, Se duchaba, preparaba su ropa para su trabajo y con la ilusión de cada día.
Recuerdo una vez que me comento una historia que con el tiempo la pensé mucho y decía así:
Hay pescadores que luchan cuando hay tormenta, hay pescadores que cuando luchan por tener el mejor pescado llegan a puerto con su trofeo, y a otros pescadores que el mar se los lleva. Hay mariñeiros(como se diría en Galicia), que un día se fueron a pescar y dejaron a su familia y a sus hijos. Otros marineros que han conquistado tierras y paisajes en alta mar, y volvieron a sus casas contando sus historias a su hijos, hijas, abuelos, abuelas. Y hay quienes se jubilaron pensando en un futuro mejor.Historia de un marinero
El pescador y su vida
Podría hablar de pescadores, que un día dieron un giro de noventa grados y se enfrentaron a un realidad, la realidad de vivir, la realidad de descubrir que han vivido, han soñado, han encontrado el camino y otros que siguen enfrentándose cada día al mar, tirando sus redes para seguir buscando lo mas codiciado los percebes, las vieiras,las angulas.
Hay pescadores que se pierden en el mar, y algunos marineros que han visto como algunos recogían la droga en algunos pueblos de Galicia por la noche. Hay pescadores que han desaparecido en el mar. Pero la causa de la muerte no la tenemos que echar al mar y a la naturaleza, porque la naturaleza es sabia.
Hay pescadores, que le han dedicado una monumento, una pieza de una ancla de un barco.
Hay pescadores y marineros, que han luchado por el mar, aun en la tormenta, y siguen estando vivos repartiendo anécdotas del mar, y hay quienes han vivido lo que para algunos cuando ven un pescado nunca supieron como les llego a su casa. A lo mejor lo compraron en un supermercado, o en una pescatina donde se vende el pescado.
Killoquin
El mar como testigo de vidas dedicadas a la pesca
El pescador y su vida son algo que muchos aprendemos desde los abuelos, desde los tatarabuelos. Todos han dejado huellas en los pueblos de Galicia. Un homenaje a ellos, porque han luchado por conseguir el mayor tesoro que es la paz. La paz y la armonía que cada día transmiten a su familia.
En las costas recortadas de Galicia, donde el Atlántico golpea con fuerza los acantilados y las olas susurran historias ancestrales, la figura del pescador emerge como el pilar fundamental de la comunidad local. Desde tiempos inmemoriales, la pesca no solo ha sido una actividad económica, sino una forma de vida que ha moldeado la identidad y el carácter de los pueblos gallegos. A través de generaciones, los conocimientos y las tradiciones se han transmitido de padres a hijos, perpetuando una herencia rica en sabiduría y respeto por el mar.
La Tradición Transmitida de Generación en Generación
La figura del pescador es una constante en la memoria colectiva de Galicia. Desde los tiempos de los tatarabuelos, quienes enfrentaron tempestades inclementes y jornadas interminables en alta mar, hasta los jóvenes de hoy que continúan la labor con dedicación y adaptabilidad, la pesca ha sido un vínculo que une pasado, presente y futuro. Las historias de resistencia y perseverancia, narradas al calor de fogatas y en las tabernas locales, fortalecen el sentido de pertenencia y orgullo comunitario.
La canción del marinero: un homenaje a los pescadores de Galicia
La canción puede expresar muchas cosas, cada quien puede comprender o entender que mensaje tiene, pero siempre cuando vamos más allá de lo que nos quiere transmitir una letra, entonces comprenderemos lo que es un marinero de alta mar.
No ha salido el sol Y Ana y Miguel Ya prenden llama Ella sobre él Hombre y mujer Deshacen la cama Y el mar que está loco por Ana Prefiere no mirar Los celos no perdonan Al agua, ni a las algas, ni a la sal Al amanecer Ya está Miguel Sobre su barca Dame un beso amor Y espera quieta Junto a la playa Y el mar murmura en su lenguaje ¡Maldito pescador! Despídete de ella No quiero compartir su corazón- Y llorar, y llorar, y llorar por él Y esperar, y esperar, y esperar de pie En la orilla a que vuelva Miguel Dicen en la aldea Que esa roca blanca es Ana Cubierta de sal y de coral Espera en la playa No esperes más niña de piedra Miguel no va a volver El mar le tiene preso Por no querer cederle a una mujer Y llorar, y llorar, y llorar por él Y esperar, y esperar, y esperar de pie En la orilla a que vuelva Miguel Incluso hay gente que asegura Que cuando hay tempestad Las olas las provoca Miguel luchando a muerte con el mar Y llorar, y llorar, y llorar por él Y esperar, y esperar, y esperar de pie En la orilla a que vuelva Miguel Y llorar, y llorar y llorar por él Y llorar, y llorar, y llorar por él Y llorar, y llorar sobre el mar
Si un día conoces a un marinero, pregúntale que es lo que vivió, entonces comprenderás que hay una historia detrás de el pescador y su vida.
