¿A que le llamamos experiencia?
Cuando hablamos de la experiencia podemos asignarla a una vivencia, a algo que tenemos que experimentar para ser mejores, pero para tener paz interior…¿Tenemos que combatir?
¿A que le llamamos experiencia?
Segun las palabras de Paulo Coelho en su libro Un guerrero de luz dice:
«Un guerrero de luz nunca tiene prisa».
El tiempo trabaja a su favor, el aprende a dominar la impaciencia y evita gestos impensandos.
Caminando despacio, nota la firmeza de sus pasos.Sabe que participa de un momento decisivo en la historia de la humanidad y necesita cambiarse a si mismo antes de transformar al mundo. Por eso recuerda las palabras de Lanza del Vasto; «Un revolucion necesita tiempo para instalarse».
Un guerrero nunca coge el fruto cuando aun esta verde..
Por eso las experiencias, nos ayudan a crecer como seres humanos que somos, no somos robots, no somos algo que necesitamos para estar presentes en un mundo lleno de melancolia, o quizas si. La melancolia es las ganas de expresar lo que uno siente, lo que uno vibra, desde estas lineas, te invito a que tomes la experiencia de vivir.
La experiencia de soñar, sin buscar respuestas, sin dejar de ser, sin dejar de descubrir y descubrirte. En un mundo lleno de lucha de poder.
La paz interior no es una busqueda es una aventura, que solo depende de uno, el hacerse responsable de cada pensamiento, de cada accion que realizamos cada dia, de cada lagrima, sentimiento y cada vez que vemos una escultura, el dar las gracias por aprender.
¿A que le llamamos experiencia?, a la vida, que por si sola nos enseña a caer y levantarnos. A solamente ser. Sin esperar respuestas.
A encontrar la luz, donde existe la oscuridad. A elevar el alma, y dejar que brote la flor.
A que le llamamos experiencia: a la vivencia de sentir, de conocer, de contemplar, de simplemente encontrar en el otro un complemento no un alimento para saciar nuestra alma.
Entonces consideraremos amor a la experiencia.
La experiencia de ser sin esperar.
Fijate en este video que magica es la experiencia de sentir la lluvia.